Portillo es un centro de esquí ubicado en la provincia de Los Andes, en la región chilena de Valparaíso. Se encuentra a sólo dos horas de Santiago y a tres kilómetros de la frontera argentina.

Es la estación de esquí más antigua de América del Sur y una de las más importantes. Su área esquiable es de 500 hectáreas y dispone de 35 pistas. Un 80% del terreno es cuidadosamente pisado a diario, mientras que el terreno sin pisar, o "fuera de pista", se mantiene en su estado natural y para hacer así las delicias de los freeriders.

Portillo está ubicado a 2.880 metros de altitud, rodeado de naturaleza, sin tiendas, bares, casas, ni pueblos. Únicamente cuenta con un gran hotel para 450 personas, que son prácticamente las únicas que disfrutan de las instalaciones, sin aglomeraciones ni colas. Funciona como un resort privado en el cual se puede desconectar totalmente del resto del mundo, gracias a sus numerosos servicios, entre los que destacan la sauna, masajes, actividades diarias y una piscina climatizada exterior donde tomar un baño antes a unas inmejorables vistas.

Frente al hotel, en la base, se encuentra la laguna de El Inca. Según cuenta la leyenda, sus tranquilas aguas color esmeralda se deben a una romántica historia de amor. Y es que Portillo es exclusividad ante todo.